MI VIAJE
Os voy ha halar de mi último viaje.
Este 29 de agosto al 5 de septiembre fui a Roses. Es un pueblo que está en el norte de Cataluña, unos pueblos más arriba y... ¡ya estábamos en Francia!. Salimos de casa a las seis y media de la mañana, ¡que pereza! fuimos mis padres y yo en coche, que por cierto, fueron ¡¡SIETE AGOTADORAS HORAS!!. No me aburrí, porque fui con mi portátil viendo unas películas pasadas por Ane Martiarena, (muy bonitas por cierto). Pero la batería duró ¡¡SOLO TRES HORAS!! y claro, ya no tenía nada para distraerme. Entonces, en todo el camino fui mirando las bonitas vistas que se veían mientras que estaba escuchando música. Tengo que añadir algo: ¡¡¡Tienen que hacer baterías que duren siete horas!!!. Hacen ordenadores que cada vez van más rápido... pero algunos preferimos que la batería dure más.Nos alojamos en un hotel que estaba en frente de la playa. Se llama "hotel Victoria". Estábamos en las afueras pero era mejor porque todo estaba más tranquilo. Además, llegabas en media hora al centro. Cuando llegamos, el aparcamiento de coches estaba lleno pero justo delante de nosotros salió un coche y pudimos aparcar en un buen sitio. ¡Qué suerte! .¡Vaya manera más buena de empezar las vacaciones!.La habitación era muy bonita. Teníamos tres camas muy cómodas, un armario muy grande, un baño espacioso y un balcón con unas vistas preciosas. Se veía todo el centro de Roses y también toda la playa. Las vistas eran muy buenas porque estábamos en un quinto piso.Roses es un pueblo muy bonito. Tiene una playa larguísima, muchos museos, muchas reliquias históricas, una iglesia muy bonita, castillos y muchos muchos muchos hoteles.
Todos los días a la mañana salíamos a dar una vuelta. Normalmente íbamos al centro de Roses porque había castillos y a mi padre le encantan, en cambio a mí no, pero se aguanta. Además hacía mucho calor y costaba muchísimo más andar. A la tarde íbamos a la piscina que era muy pequeña para mi gusto pero a mí me valía. Me pasaba todo el rato de un lado para otro buceando. Me encanta bucear, estoy como un pez en el agua, ¡me lo paso genial!. Y otras tardes, íbamos a la playa. El primer día miré a la bandera del socorrista y como estaba verde me metí en el agua. Me pareció ver algo y salí corriendo. Volví a mirar al socorrista y vi que debajo de la bandera verde había otra bandera blanca con dibujos de medusa y entendí que lo que había visto era una medusa. ¡Por los pelos no me picó! De ahí en adelante no me volví a meter en el agua.
El penúltimo día llovió y mi madre y yo aprovechamos la tarde para ir al gimnasio y a la piscina interior mientras que mi padre se quedo a ver el Tour de Francia. ¡La piscina interior era lo mejor! Era una piscina normal pero sin el sufrimiento del principio en el que dices: ¡Que fríooooo! ¡Qué fríoooo! ¡Heladoooo, está heladoooo! El gimnasio estaba muy bien equipado. Tenía una cinta de correr, una bicicleta estática, una máquina de hacer remo...etc. Y al lado del gimnasio y de la piscina interior vimos que también había saunas y un spa (el spa había que pagarlo aparte).
Nos pasó algo muy raro: nos encontramos con un matrimonio que vive en nuestra calle. Estaban alojados en el hotel de al lado. También mi antiguo entrenador que vive cerca de nosotros estaba alojado en otro hotel a 100 metros. En nuestro hotel nos encontramos otra familia de Irún que vive cerca de nosotros. Además, como nos adjudicaban mesa en el comedor, a ellos les tocó en la mesa de enfrente.
Conocí también Empuria Brava. Este pueblo está al lado de Roses pero les separa un río y hay que dar bastante vuelta para ir allí. Fuimos en autobús y tardamos unos quince minutos. En Empuria Brava hay muchos barcos. Las casas están construidas en la esquina de los ríos y la gente aparca su barco en la puerta de casa como si fuera un coche. Sobre todo hay villas en esa ciudad pero hay también pisos. Este pueblo, es más conocido que Roses pero a mi Roses me parece mucho más bonito. Me lo pasé muy bien. Me gustaría volver. Deberíais visitarlo
Este 29 de agosto al 5 de septiembre fui a Roses. Es un pueblo que está en el norte de Cataluña, unos pueblos más arriba y... ¡ya estábamos en Francia!. Salimos de casa a las seis y media de la mañana, ¡que pereza! fuimos mis padres y yo en coche, que por cierto, fueron ¡¡SIETE AGOTADORAS HORAS!!. No me aburrí, porque fui con mi portátil viendo unas películas pasadas por Ane Martiarena, (muy bonitas por cierto). Pero la batería duró ¡¡SOLO TRES HORAS!! y claro, ya no tenía nada para distraerme. Entonces, en todo el camino fui mirando las bonitas vistas que se veían mientras que estaba escuchando música. Tengo que añadir algo: ¡¡¡Tienen que hacer baterías que duren siete horas!!!. Hacen ordenadores que cada vez van más rápido... pero algunos preferimos que la batería dure más.Nos alojamos en un hotel que estaba en frente de la playa. Se llama "hotel Victoria". Estábamos en las afueras pero era mejor porque todo estaba más tranquilo. Además, llegabas en media hora al centro. Cuando llegamos, el aparcamiento de coches estaba lleno pero justo delante de nosotros salió un coche y pudimos aparcar en un buen sitio. ¡Qué suerte! .¡Vaya manera más buena de empezar las vacaciones!.La habitación era muy bonita. Teníamos tres camas muy cómodas, un armario muy grande, un baño espacioso y un balcón con unas vistas preciosas. Se veía todo el centro de Roses y también toda la playa. Las vistas eran muy buenas porque estábamos en un quinto piso.Roses es un pueblo muy bonito. Tiene una playa larguísima, muchos museos, muchas reliquias históricas, una iglesia muy bonita, castillos y muchos muchos muchos hoteles.
Todos los días a la mañana salíamos a dar una vuelta. Normalmente íbamos al centro de Roses porque había castillos y a mi padre le encantan, en cambio a mí no, pero se aguanta. Además hacía mucho calor y costaba muchísimo más andar. A la tarde íbamos a la piscina que era muy pequeña para mi gusto pero a mí me valía. Me pasaba todo el rato de un lado para otro buceando. Me encanta bucear, estoy como un pez en el agua, ¡me lo paso genial!. Y otras tardes, íbamos a la playa. El primer día miré a la bandera del socorrista y como estaba verde me metí en el agua. Me pareció ver algo y salí corriendo. Volví a mirar al socorrista y vi que debajo de la bandera verde había otra bandera blanca con dibujos de medusa y entendí que lo que había visto era una medusa. ¡Por los pelos no me picó! De ahí en adelante no me volví a meter en el agua.
El penúltimo día llovió y mi madre y yo aprovechamos la tarde para ir al gimnasio y a la piscina interior mientras que mi padre se quedo a ver el Tour de Francia. ¡La piscina interior era lo mejor! Era una piscina normal pero sin el sufrimiento del principio en el que dices: ¡Que fríooooo! ¡Qué fríoooo! ¡Heladoooo, está heladoooo! El gimnasio estaba muy bien equipado. Tenía una cinta de correr, una bicicleta estática, una máquina de hacer remo...etc. Y al lado del gimnasio y de la piscina interior vimos que también había saunas y un spa (el spa había que pagarlo aparte).
Nos pasó algo muy raro: nos encontramos con un matrimonio que vive en nuestra calle. Estaban alojados en el hotel de al lado. También mi antiguo entrenador que vive cerca de nosotros estaba alojado en otro hotel a 100 metros. En nuestro hotel nos encontramos otra familia de Irún que vive cerca de nosotros. Además, como nos adjudicaban mesa en el comedor, a ellos les tocó en la mesa de enfrente.
Conocí también Empuria Brava. Este pueblo está al lado de Roses pero les separa un río y hay que dar bastante vuelta para ir allí. Fuimos en autobús y tardamos unos quince minutos. En Empuria Brava hay muchos barcos. Las casas están construidas en la esquina de los ríos y la gente aparca su barco en la puerta de casa como si fuera un coche. Sobre todo hay villas en esa ciudad pero hay también pisos. Este pueblo, es más conocido que Roses pero a mi Roses me parece mucho más bonito. Me lo pasé muy bien. Me gustaría volver. Deberíais visitarlo